sábado, 6 de junio de 2009

Células Madre

Vamos a dedicar un apartado especial, para aquello de lo que la gente no para de hablar últimamente y trae consigo tanta polémica. Las células madre.
Para los que no lo sepáis, las células madre, son, como su nombre indica, células que poseen toda la información necesaria para crear tejidos y órganos del cuerpo, teniendo la capacidad de autorrenovarse y dividirse indefinidamente.
La principal característica de estas es la capacidad de reparar tejidos dañados y reemplazar a las células muertas. Las células madre desempeñan un papel fundamental para nuestra salud y bienestar, y pueden ser usadas en transplantes y enfermedades en las que los tejidos han sido peligrosamente dañados.
Podemos obtener células madre de la sangre del cordón umbilical de los bebes, lo que supone que su extracción sería una solución inmediata a problemas de compatibilidad, eliminando así cualquier tipo de problema que pudiese suponer el rechazo. La obtención de las células madre del cordón umbilical únicamente se puede efecturar en el parto, cuando se produce el corte del lazo entre madre e hijo.

Un ejemplo para el que se podrían usar las células madre, es a la hora de regenerar cartílago de las articulaciones.
Estas, son las primeras en resentirse con el paso de los años y el desgaste del tiempo.


Actualmente, los científicos están experimentando con una combinación de células madre y novedosos materiales estructurales diseñados para imitar el tejido real (gracias a la nanotecnología), con la esperanza de hacer desaparecer definitivamente el dolor que acompaña este problema y, quizá, lograr prevenir la aparición de artritis. En modelos animales, estos trasplantes parecen estimular la regeneración de un cartílago que se parece más al tejido natural.


Los daños que se producen en el cartílago, a menudo desembocan en problemas de osteoartrítis, una enfermedad articular degenerativa que afecta a cerca de la mitad de la población de 65 años. Los tratamientos existentes para estos pequeños problemas de cartílago normalmente requieren inflingir un daño adicional en la articulación enferma; o bien un trasplante de células cartilaginosas, denominadas condrocitos, que se obtienen de una articulación sana, se desarrollan en forma de cultivo y se inyectan en la zona dañada. Ambos procedimientos activan el desarrollo del nuevo tejido, una versión de cartílago similar al de una cicatriz, más fibroso que el cartílago normal y que no suele tener su misma durabilidad. En un intento por regenerar realmente el cartílago en lugar de parchearlo, Rocky Tuan, director de la Cartilage Biology and Orthopedics Branch del National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases, de Baltimore, y sus colegas desarrollaron una estructura de nanofibra similar estructuralmente a la matriz extracelular, un material fibroso que proporciona un apoyo al tejido conectivo del cuerpo. La estructura se genera mediante electrospinning, un proceso importado del sector textil. Los investigadores aplican un fuerte campo eléctrico a un polímero líquido, que forma fibras alargadas en un intento por disipar la carga.
La estructura a nanoescala del material es la clave: los experimentos han indicado que las células se desarrollan mejor en una estructura de fibras a nanoescala que en una escala milimétrica hecha del mismo metral.
La estructuras se crean a partir de células madre mesenquimales (células madre adultas derivadas de la médula espinal, tejidos grasos u otras fuentes y que pueden diferenciar entre músculo, hueso, grasa y cartílago). “La ventaja es que no es necesario dañar otro tejido para obtener las células”, señala Tuan.

1 comentario:

Profe dijo...

Hola Gonxo, no tiene nada que ver con etsa noticia pero que sepas que ya he leido y contestado tu post en mi blog. Un saludo y espero que os vaya todo muy bien.
CVualquier cosa que necesiteis podeis comunicaros a traves del blogg ok??