Un estudio recién publicado en Nature Genetics viene a corroborar, esta vez genéticamente, el carácter irrepetible de la evolución. Henrique Teotónio, del Instituto Gulbenkian de Ciencia, en Portugal, y colegas de la Universidad de Nueva York y de la Universidad de California recrearon distintos escenarios de evolución para la mosca ('Drosofila melanogaster). La idea era recrear la selección natural en directo en un laboratorio, algo posible gracias a la corta vida de estos animales. Las moscas procedían de un grupo original que había sido extraído de su ambiente natural en 1975.
Durante dos décadas, sus descendientes crecieron en el laboratorio sometidos a distintos estímulos y presiones ambientales y posteriormente fueron devueltos a su ambiente ancestral. A lo largo de 50 generaciones de moscas, los investigadores observaron si se "revertía" la evolución en las individuos que volvían al hábitat de sus ancestros. Para ello, los científicos se fijaron en ciertas áreas del cromosoma 3.
En efecto, las moscas presentaron cambios regresivos hacia sus orígenes... pero sólo hasta cierto punto. "Estimamos que la convergencia a las frecuencias de alelos ancestrales durante 50 generaciones de evolución reversible es de un 50%, y que esto es independiente a la historia evolutiva", escriben los autores en el estudio. "La evolución 'reversible' parece detenerse cuando las poblaciones de moscas se adaptan al ambiente ancestral, lo cual puede no coincidir con el estado original. A nivel genético, la convergencia hacia el estado ancestral es del 50%. La evolución es contigente a la historia también a nivel genético", dice Henrique Teotónio.
En realidad, los resultados del estudio sugieren que, aunque irrepetible, la evolución a nivel de alelos -las variantes de un mismo gen- es más "repetible" que la evolución resultante de mutaciones genéticas. Esto tiene implicaciones en el concepto mismo de la biodiversidad, según reflexiona el investigador portugués: "Algunas de las 'moscas revertidas' pueden ser fenotípicamente idénticas a las moscas ancestrales, pero genéticamente distintas. ¿Cómo tenemos que definir entonces la biodiversidad?".